¿Qué es la grasa visceral y cuál es el peligro de que se acumule en el cuerpo? A las personas delgadas también las afecta
Cuando la grasa visceral se acumula en el cuerpo, puede traer serios problemas de salud como la hipertensión
Aunque es normal relacionar el exceso de peso con un mal estado de salud, no todos los casos son así. Hay un tipo de grasa ubicada en el tronco, que tiene actividad proinflamatoria, contacto con los órganos que allí se encuentran y que no tiene nada que ver con el aspecto físico.
En pocas palabras, una persona puede tener un peso bajo, una apariencia delgada, y aún así ser propensa a una enfermedad cardiovascular a los altos niveles de grasa visceral.
Distribución de la grasa corporal
Según reseña el portal Neo Actives es primordial saber diferenciar entre el tejido adiposo subcutáneo que se encuentra debajo de la piel (piernas, brazos y glúteos) y aquel que rodea los órganos internos, la grasa visceral.
Al distribuirse por la zona del abdomen, la grasa visceral está cerca de algunos órganos vitales, razón por la que su presencia es asociada con casos de enfermedades cardiovasculares, incluso, hay casos en los que puede causar infartos y aterosclerosis, agrega el portal de Clínicas Doctor Life.
Incluso, AARP detalla que la presencia de esta en el cuerpo eleva el riesgo de padecer enfermedades metabólicas, la resistencia a la insulina, presión arterial alta, diabetes y enfermedades hepáticas.
¿Se puede eliminar la grasa visceral?
Sí, para suprimirla del abdomen es necesario bajar de peso a través de una dieta que sea más rica en fibra y con menos azúcares. Hay que quitar de la ingesta diaria las salsas, las frituras y reducir el consumo de carnes rojas.
En contraparte, se puede agregar más alimentos integrales como el arroz y la pasta. Aumentar las carnes blancas como el pollo y pescados como la merluza, el salmón o el atún.
El ejercicio aeróbico también debe entrar y quedarse en la rutina. En caso de que la persona no esté acostumbrada a estas actividades, puede empezar haciendo ejercicios de baja intensidad e ir aumentando a medida que el cuerpo se va adaptando.
Media hora diaria o una hora completa durante tres días a la semana de caminatas, natación o paseos en bicicleta le vendrán bien al cuerpo.
Además de todo esto, dormir bien es prioritario. Es por ello que se deben respetar las horas de descanso, que van de 7 a 8 horas por noche.
Fuente: El Universo – La Revista / Imagen: Cortesía.
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