Trump a la Cumbre de las Américas con dos objetivos Venezuela y China
El presidente de EE.UU., Donald Trump, acude esta semana a la Cumbre de las Américas con dos objetivos en mente: acelerar la respuesta regional a la crisis en Venezuela y convencer a Latinoamérica de que China no es un socio económico fiable, un mensaje que podría incomodar a la región.
La VIII edición de la Cumbre, que se celebrará en Lima el 13 y 14 de abril, permitirá también comprobar si la relación de Trump con Latinoamérica puede ir más allá de las críticas a los inmigrantes y a las alianzas comerciales que han marcado hasta ahora su discurso hacia el continente.
“Será muy interesante”, prometió Trump sobre su visita a Lima durante un acto el pasado jueves en Virginia Occidental.
El viaje de Trump a Perú, que irá seguido de una parada el domingo 15 en Colombia, supondrá la primera visita a Latinoamérica de un presidente que centró su campaña electoral en la promesa de construir un muro con México, y cuya retórica sobre la inmigración ha irritado a todo el continente en su primer año en el poder.
Trump no ha hecho grandes esfuerzos por trazar una estrategia hacia Latinoamérica, donde es más impopular que en ninguna otra parte del mundo: solo el 16 % de los latinoamericanos le ven con buenos ojos, según una reciente encuesta de la consultora Gallup.
Muchos observadores esperaban, por tanto, que Trump desechara su invitación a la Cumbre de las Américas. Pero hay un país en la región que preocupa especialmente a la Casa Blanca, y que atraviesa una crisis con implicaciones migratorias que le interesa contener.
“La situación en Venezuela no es sostenible, y es una afrenta a la región y al mundo”, afirmó el pasado jueves a periodistas un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato.
Trump se considera un “líder” en los esfuerzos regionales para plantar cara al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y concibe la Cumbre de las Américas como “una oportunidad para hacer frente a la crisis humanitaria”, según su Gobierno.
El presidente no tiene previsto anunciar en Lima más sanciones a Venezuela, según la Casa Blanca, pero sí destacará esa crisis en sus reuniones bilaterales y en su discurso en la sesión plenaria.
El otro gran tema para Trump será la relación comercial con Latinoamérica, que se ha impregnado de incertidumbre a raíz de su discurso proteccionista, su decisión de retirarse del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y sus amenazas de cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá.