Venezolanos bajaron un promedio de 11 kilos en 2017
El hambre y la crisis alimentaria se agudizaron en 2017. La Encuesta Condiciones de Vida (Encovi) 2017 reveló que el año pasado la alimentación de los venezolanos se vio trastocada por el desabastecimiento y la inflación: la harina de maíz precocida dejó de ser el primer alimento en las mesas, las comidas se volvieron más monótonas, los tubérculos superaron en consumo a las carnes rojas y al queso y 6 de cada 10 venezolanos perdieron, en promedio, 11,4 kilogramos.
Los resultados del estudio fueron presentados este miércoles, 21 de febrero, en la Universidad Católica Andrés Bello y estos recogen las respuestas de casi seis mil venezolanos de los estratos sociales AB, C, D y EF entre los 20 y los 65 años de edad.
“La gente está desarrollando estrategias para sobrevivir, no para alimentarse”, advirtió Marianella Herrera, investigadora del capítulo alimentación e integrante de la Fundación Bengoa, organización enfocada en la nutrición. Esto se ve reflejado en los patrones de consumo que han adoptado los venezolanos ante la crisis.
Por primera vez, la harina de maíz precocida no está de primera en las mesas de los venezolanos. El arroz se convirtió en 2017 en el alimento más comprado por los hogares del país. Le siguieron la harina, los panes y las pastas, los tubérculos y las grasas.
“La dieta ahora se centra en arroz, harina de maíz, harina de trigo y tubérculos. Esto es una dieta que podríamos llamar “anémica” porque no aparece el hierro por ninguna parte”, explicó Herrera.
Añadió que las harinas importadas por el Estado para las cajas y las bolsas Clap —y provenientes de países como México o Brasil— no están enriquecidas con hierro, a diferencia de la versión venezolana.
@VenprensaLC // Con Información EFECTO COCUYO