Sin camiones de gas y con muchas carencias sobrevive el pueblo de Gañango en Puerto Cabello

La costa carabobeña es un espacio rico en gas, pero ni eso ha servido para solventar el problema de este pueblo en la vía de la zona turística de Patanemo

Gañango es un pueblo que parece desierto en días de semana, el tránsito de carros es casi nulo y los autobuses pasan graneados. Esta localidad ubicada en la parroquia Borburata, en el municipio Puerto Cabello de Carabobo, está llena de carencias.

Desde hace ocho meses el camión del gas no llega a la comunidad de Gañango, para recargar cilindros, puesto que la mayoría de casas de la zona son viviendas precarias al extremo. José Felipe Mujica, sentado en el borde de una acera con una cloaca desbordada, explica que solo pueden comprar la bombona en llenaderos.

Puerto Cabello solo cuenta con tres de estos, pero todos quedan retirados de Gañango. “Si no tienes vehículo o alguien que te lleve estás mal, porque aquí cuesta que pase el transporte público”.

Ni siquiera por ser una ruta turística, Gañango tiene transporte público frecuente, aun cuando su carretera principal lleva hasta Patanemo.

Uno de esos llenaderos está en Santa Cruz, otro en Libertad y el último en La Monaca.

En cualquiera de estos tres, el servicio de llenado se fija en 2 dólares por cilindro, pero para infortunio de la mayoría, el no tener medio de transporte los obliga a acudir a una mujer del consejo comunal.

Le tenemos que pagar $7, ella no explica por qué son $7. Es decir que si yo te doy dos, tú le das dos y otro le da dos. Solo tiene que pagar $12, ¿a dónde van los otros $30?”, se pregunta.

Este hombre vende agua de coco y hace bebidas depurativas, pero nada de eso sirve para darle estabilidad económica a su vida. “Imagínate cómo hago para pagar pasaje de aquí hasta Santa Cruz. Si pago eso, no puedo pagar los cilindros”.

Tiene 35 años viviendo en Gañango, antes vivía en Caracas, y en todo este tiempo el pueblo ha vivido altas y bajas. “Lo único que ha mejorado es que se fueron los malandros”, dice Mujica.

Sabe que irregularidades como las del gas ocurren por los vínculos de ciertas personas que se aprovechan de la situación. “A esos hay que tomarles fotos y llevarlos a Fiscalía para que los metan presos”.

El abandono de Puerto Cabello y de Gañango es otra de las razones para no querer al gobierno regional. “Hablando de un Puerto de moda, de moda para gastarse los riales en artistas, pero aquí en Gañango llevamos tres horas sin luz y ocho meses sin ver un camión de gas. Eso es lo que está de moda aquí”.

Más adentro en el barrio hay varias personas con sillas fuera de las casas a la espera de que se restablezca el servicio eléctrico. Ellos tampoco han podido llenar las bombonas de gas.

Pero el problema es mucho más antiguo. Todos hablan que hace al menos seis u ocho años se robaron buena parte de las bombonas de la comunidad. “Aquí antes venía el camión, tres veces por semana: lunes, miércoles y viernes”.

Cuando se le pregunta a esta señora hace cuánto fue eso ella responde “Te voy a hacer como los lobos” y procede a aullar en un símil del largo tiempo que ha pasado de aquel evento.

Esta mujer perdió esas dos bombonas, pero luego otras bombonas fueron saqueadas y nadie respondió por ellas. “Tuve que resolver y comprarme mis bombonas otra vez”.

Esta señora afirma que pagar los $14 es todo menos fácil. Por lo que algunas veces solo manda una y rinde lo que puede una vez que le regresa.

Clara Toro lleva 21 años viviendo en Gañango y cuando se le pregunta si las cosas han empeorado suelta una carcajada y hace una seña con las manos de que no hablará más, justo en ese momento regresó la luz al pueblo.

Más allá de la realidad particular de Gañango, Carabobo se encuentra en un listado de los 15 estados más afectados por la escasez de gas, según lo revelado en el canal del Estado por Nicolás Maduro; Táchira, Bolívar, Trujillo, Aragua y Yaracuy están en la misma senda. De hecho, en esa oportunidad el mandatario le dio tres meses al ministro de Petróleos, Rafael Tellechea, para resolver la situación.

Asimismo, Nicolás Maduro aseveró que la costa norte carabobeña era un terreno rico en gas, la cuarta reserva mundial de gas.

“En Venezuela estamos en la certificación de lo que pudiera llamarse la Franja Caribeña de Gas, porque todo el norte-costero venezolano está lleno de gas y bendecido por la naturaleza”. Incluso ofreció gas a Europa en medio de la crisis Ucrania-Rusia.

Fuente: Crónica Uno / Imágenes: Cortesía – Armando Díaz.

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