La leche materna es el alimento más completo para el bebé

Además de darle los nutrientes necesarios, otorga anticuerpos que protegen al niño de las enfermedades, dicen médicos

Aporta todos los nutrientes que el niño necesita, además de generar anticuerpos que lo protegen y lo ayudan a combatir enfermedades. Por eso es el alimento más importante, insustituible y completo en la vida de los recién nacidos y lactantes.

Es la leche materna el alimento ideal, seguro y limpio que suministra además toda la energía que el niño necesita en sus primeros meses de vida.

Aquello recobra importancia en estos días por la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebró del 1 al 7 de agosto para crear conciencia y estimular más la lactancia materna, dado que las tasas e indicadores de salud a nivel global no han mejorado en dos décadas, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La lactancia materna es una de las formas más eficaces de garantizar la salud y la supervivencia de los niños. Sin embargo, casi dos de cada tres menores de 1 año no son amamantados exclusivamente durante los 6 meses como se recomienda, asegura la OMS.

Lactancia materna exclusiva

“La lactancia materna es a libre demanda y obligatoria en los primeros seis meses de vida. De ahí es facultativa hasta los 2 años del niño”, dice el doctor Clay Arizala.

Cuenta que se ha demostrado que el niño que tuvo lactancia materna tiene menos probabilidades de enfermarse en los primeros años que aquel niño que no recibió.

¿Quiénes no pueden dar de lactar?

Excepcionalmente, pacientes con la enfermedad activa de VIH/sida; madres con infecciones en periodos agudos; quienes estén en tratamiento de quimioterapia, radioterapia y otros para cánceres, explica el doctor Francisco Plaza Bohórquez, especialista en ginecobstetricia y cirugía oncológica subespecializado en mastología.

Tampoco pueden dar de lactar las madres que consumen drogas porque pueden pasar directamente a los bebés, causándoles múltiples daños. El más visible e inmediato es el síndrome de abstinencia, agrega el doctor Plaza.

También hay casos de mastitis puerperal (proceso inflamatorio de la glándula mamaria), en los que se hace necesario suspender por un tiempo la lactancia materna.

Alimentación nutritiva, indispensable para una buena lactancia

Cuando las mujeres tienen la hemoglobina baja, 9 o 10, por ejemplo, como sucede sobre todo en sectores de bajos recursos económicos, la leche materna no aporta todos los nutrientes necesarios, ya que hay carencias, indica el doctor Carlos Ulfe Machuca, pediatra, quien atiende frecuentemente a madres con hemoglobina por debajo de 12.

“Las mamás deberían tener mínimo 12 de hemoglobina, lo mejor sería 13, para que la leche que generan sea nutritiva para el buen desarrollo de las neuronas del cerebro y del resto del cuerpo humano”, explica Ulfe.

En estos casos, las mamás deben tomar hierro y sulfato ferroso, además de mejorar la alimentación. Para esto último, Ulfe recomienda la sopa de hígado de vaca con cebolla blanca, lenteja, espinaca, acelga y brócoli, necesarios para ayudarles a aumentar la hemoglobina.

Las comidas para las mamás

Además de las tres comidas principales (desayuno, almuerzo y cena), la mamá o mujer lactante debe consumir dos refrigerios: uno a la media mañana y otro a la media tarde.

“Su alimentación debe ser saludable, con el fin de promover una adecuada ganancia de peso, asegurar su salud y la de su hijo o hija”, explica Andreína Navarrete Avilés, nutricionista, quien agrega que es vital el consumo de alimentos frescos y naturales.

Para esto, las mujeres o madres que dan de lactar deben preferir estos alimentos:

• Proteínas. Se debe ingerir la cantidad suficiente, ya que se necesita caseína, un componente nutricional importante de la leche y necesaria para la absorción de calcio y fosfato en el intestino del lactante y funciones inmunomoduladores. Las proteínas son carne, pescado, pollo, huevos, granos secos.

• Vitaminas y minerales como frutas y vegetales de varios colores (poco cocidos).

• Calcio como leche o queso.

• Hierro como carnes, vísceras, granos secos.

• Ácido fólico como vegetales de color verde oscuro.

• Ácidos grasos omega 3 como pescado de carne oscura, frutos secos, semillas.

• La sal de consumo debe ser yodada y en poca cantidad, recomienda Navarrete.

El consumo de estos alimentos con nutrientes específicos les ayudarán a completar la cantidad de requerimientos nutricionales diarios de ácido fólico, hierro, calcio y otros que necesita la mamá para alimentar adecuadamente a su bebé.

No se precisan suplementos si la dieta y el estado nutricional de la mamá son adecuados, dice la nutricionista.

Fuente: El Universo – La Revista / Imagen: Cortesía.

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